Especial.- El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) exhortó al Estado a aceptar cooperación humanitaria y reactivar el aparato productivo nacional, para atender la grave crisis que atraviesa el país.
«Venezuela vive hoy una crisis alimentaria sin precedente. Hay familias alimentándose en los basureros», alertó Marco Antonio Ponce, coordinador de la organización no gubernamental.
En el marco del 167 período de sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que se celebra en Bogotá, Ponce indicó que durante la gestión del presidente Nicolás Maduro se han contabilizado al menos 4 mil protestas por alimentos en todo el país.
«Las mujeres participan en la mayoría de las protestas por alimentos, llegando a contabilizar su presencia en el 92% de las protestas», agregó.
El representante del OVCS detalló que en un año las protestas se incrementaron 199%, al pasar de 96 manifestaciones registrados en enero pasado a 282 en enero de 2018. En tanto, los saqueos e intentos de saqueos pasaron de 19 a 141 casos, lo que representa un aumento de 642%, de acuerdo al más reciente monitoreo de la organización.
La vulneración sistemática del derecho humano a la alimentación y la implementación de planes gubernamentales, que no han resuelto el fondo del problema, son dos de las causas que se atribuyen a esta situación.
«La inacción, intransigencia e indolencia están erosionando la calidad de vida y el futuro de todos los venezolanos», alertó Ponce.
Durante la audiencia, los Comisionados de la CIDH expresaron su preocupación ante la situación venezolana e instaron al Estado a recibir una visita del organismo para constatar las denuncias.
El Estado venezolano, por su parte, reconoció la existencia de la problemática, mas no de la «magnitud» planteada por la sociedad. Atribuyó la escasez alimentaria al conjunto de sanciones impuestas a la nación.